Son las réplicas de aquellos coches que durante la época dorada de los carruajes, allá por el siglo XIX portaban a los personajes de mayor relevancia social. Hoy son los preferidos para celebraciones y ceremonias.
Bodas, comuniones, bodas de plata o concurrencia en días señalados a ferias y actos sociales son lo que les ha dado ese resurgir en nuestros días. Salvo la adopción de algún tipo de avance técnico por motivos de seguridad, como los frenos de disco, la práctica totalidad del carruaje se procura que sea la más fiel reproducción de un coche de época. Además, como todos nuestros fabricados se puede personalizar hasta el más mínimo detalle tanto en tapicería, tela como en pintura.