Cuando llega el nuevo carruaje a nuestras manos, en las primeras salidas que realizamos casi nos sabe mal ensuciarlo, pasar por encima de un charco o circular por cualquier camino embarrado. Para su buen mantenimiento nuestro consejo es darle un manguerazo siempre que tenga barro antes de guardarlo para que éste no se reseque.
Pero otro consejo que a veces pasa desapercibido y no por ello es menos importante es cubrirlo con una buena funda al guardarlo. El protegerlo del polvo y de la luz nos ayudará a conservar tanto la pintura, la tapicería como los elementos mecánicos y ello alargará su vida útil. Tambien tenemos fundas de asiento impermeables por si nos coje la lluvia.