Este elemento ha llegado hasta nuestros días más por la utilidad que pueda tener, por el detalle de distinción y toque de acabado final que da a nuestros coches de época. La fabricación de este tipo de complementos se realiza con materiales nobles y siguiendo los procesos de antaño. Tanto en latón como en cromo, a las lámparas se les da un acabado pulido que facilita su limpieza y mantenimiento.